Monday, December 20, 2010

Hoy 20 de Diciembre en el Calendario


20 de Diciembre en el Calendario USA

20 de Diciembre 1974 - Se estrenó la película El Padrino II, reconocida por la Academia con seis Oscares. Drama; director, Francis Ford Coppola; escritores, Mario Puzo y Francis Ford Coppola; principales actores, Al Pacino, Robert Duvall, Diane Keaton, Robert De Niro, Talia Shire, John Cazale... El Padrino (The Godfather) salió el 24 de marzo de 1972.

20 de Diciembre 1945 - Terminó el racionamiento en las gomas de automóviles. Las restricciones de la Segunda Guerra Mundial obligaron a que este producto fuera racionado desde el 27 de diciembre de 1931 hasta esta fecha.

20 de Diciembre 1821 - en el Estado de Florida. Juan Pablo Salas vendió Cayo Hueso por la suma de dos mil dólares a John W. Simonton. En esa era Cayo Hueso no tenía residentes permanentes, sin embargo, era considerable su importancia por su situación estratégica y recursos marinos. Ya había sido la base de pescadores, pescadores de esponjas y de piratas. Simonton tomó posesión del cayo el 19 de enero de 1822.

Cárdenas

El 20 de Diciembre en la Historia de Cuba:
Santos católicos que celebran su día el 20 de Diciembre: Santos Domingo de Silos, obispo y Filogonio, confesores, y Santa Oria, virgen.

20 de Diciembre 1936 - De la Iglesia Católica en Cuba: Es coronada en la capital de Oriente, como Patrona de Cuba, la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre.

20 de Diciembre 1899 - Se instituyó el Museo-Biblioteca Oscar de Rojas en la Ciudad de Cárdenas, considerado el mejor Museo de la República cuando se inauguró y la biblioteca anexa tenía cerca de veinte mil volúmenes (Municipio de Cárdenas en Magazine de La Lucha).

Colón

20 de Diciembre 1895 - La Invasión Libertadora, dirigida por Máximo Gómez y Antonio Maceo, entra en la Provincia de Matanzas: Avanza de Cabeza de Toro (distrito de Cienfuegos) a Desquite (distrito de Colón), en total 12 leguas recorridas.
La Invasión Libertadora del 20 de diciembre por José Miró Argenter:

“Los dos escuadrones de Matanzas que por orden del Cuartel General salieron a provocar al enemigo, alojado en las fábricas de Lequeitio y de Lagunitas, no habían regresado de su excursión al emprender marcha nuestra columna a las siete de la mañana del día 20; hora en que se oía fuego de fusilería por aquel rumbo. Evidentemente, los españoles estaban prevenidos, y no era falso el rumor, propalado con insistencia por el paisanaje, de que iban a maniobrar sin dilación contra el grueso insurrecto para que no penetrara impunemente en el distrito de Matanzas. Aunque las fuentes de donde partían dichos informes, no eran bastante autorizadas para infundir la convicción de que los españoles se resolvieran desde aquellos momentos a tomar una ofensiva enérgica, la conjetura, por lo menos, quedaba en pie, corroborada por las primeras escaramuzas.

“Parecía natural que no estando lejos el río peligroso, se abreviara el paso para atravesarlo y ganar terreno sobre la orilla opuesta, de no hallarse ocupada por fuerzas españolas pero la irresistible tentación que deparó en nuestro caudillo el aspecto de una llanura, a propósito para una galopada al machete, hizo retrasar la marcha y le brindó al enemigo la doble oportunidad de orientarse mejor y de resolver con éxito la operación iniciada. No dejándose ver por aquellos contornos, y habiendo cesado el tiroteo de nuestros escuadrones en sus escaramuzas con la tropa que salió de Lagunitas, volvimos a continuar la marcha al paso regular de la caballería y cruzamos el río Hanábana, sin contratiempo alguno. El cruce se efectuó por el sitio llamado Habanilla de muy fácil logro en la temporada de la seca, pero que en el período de las aguas se pone infernal, como todo el territorio que recorre el Hanábana, allí riachuelo le poco cauce y mísera corriente. Sus aguas son turbias y el terreno que fertilizan ofrece escaso fruto; la vegetación es pobre y de aspecto sombrío, que no bastan a desvanecer los adornos tropicales de las palmas regias. En estos lugares, la noche es doblemente triste y misteriosa, cualquier ruido amedrenta al viajero que ande solo, y si los abanicos del yarey se agitan, heridos por el viento, entonces parece que suenan descargas o que galopan patrullas en todas direcciones para echarse encima del caminante.

“A nuestra derecha se extendían las grandes plantaciones de azúcar luciendo sus plumeros de gala, mientras las máquinas de los ingenios movían el trapiche estrujador; pero debajo de las cepas estaban los colchones de combustible.

“A las tres horas de camino hicimos alto en una finca llamada la Colmena, con objeto de aguardar al coronel Pérez, de quien no se tenían noticias concretas desde que empezó el combate en las inmediaciones de Lagunitas. Eran las dos de la tarde y acababa de incorporarse la caballería de Matanzas con su jefe herido, aunque no de gravedad, trayendo la noticia de que los españoles no estaban lejos, sin poder precisar si era la misma tropa con la que había sostenido refriega en las primeras horas de la mañana. Al disponer el general Maceo que la infantería fuese al encuentro de los españoles, un vivo tiroteo en las avanzadas del rastro anunció su presencia; la columna venía, pues, por el sendero trillado, barriendo a descargas cerradas los obstáculos que le hacían estorbo. Para detener su impulso bastaba el paso del río la Colmena, que presentaba un repecho escarpado y resbaladizo por el lado donde se hallaban nuestras fuerzas, y abajo sobre el lugar de la cruzada existía un trampal de muy feo cariz para que se arriesgara a reconocerlo con las culatas de los fusiles. Toda nuestra división había pasado por allí pocas horas antes, y la vía estaba ya intransitable. Pero este inconveniente para la tropa española, éralo asimismo para la nuestra puesto que imposibilitaba un rebato de caballería en cualquier momento de la acción. Atendiendo a esta circunstancia, se situaron 150 tiradores sobre los barrancos del río, y toda la masa de caballería se corrió hacia la izquierda del camino, sobre una explanada desprovista de arboleda, no lejos del río, pero de poco espacio por el frente. No existía, sin embargo, otra posición más ventajosa en aquel lugar: los demás trechos de planicie, o eran menos amplios, o más cerrados por la manigua. El general Gómez, recorriendo la línea de formación, dijo imperativamente que sólo se haría uso del arma blanca.

Jovellanos


20 de Diciembre 1895 - Manuel de Jesús Calvar de Manzanillo.

En “Un Día Como Hoy” por Emeterio S. Santovenia editado por Editorial Trópico, 1946, La Habana, Cuba,, páginas 715-716 nos describe los acontecimientos del 20 de diciembre de 1895 en la Historia de Cuba:

“Entre los iniciadores de la guerra de 1868 se halló Manuel de Jesús Calvar y Odoardo, nacido en Manzanillo. Poco más de un tercio de siglo contaba de edad al tomar participación en los trabajos preparatorios de la Revolución. Sus consejos y su experiencia valieron de mucho para el buen suceso de la conspiración. En las reuniones previas su voz se dejó escuchar con frecuencia, señalando rutas salvadoras. Sus compatriotas apreciaron desde entonces sus merecimientos y virtudes personales. A la hora del esfuerzo temerario y cruento, sin vacilaciones ni rodeos, Titá Calvar, como todos llamaban a Manuel de Jesús Calvar, se situó en el puesto que el honor le había indicado. Carlos Manuel de Céspedes lo tuvo a su lado a partir de los primeros momentos. En el asedio y la toma de Bayamo su arrojo y su valentía sobresalieron. Los azares de la contienda templaron el espíritu del noble campeón de la libertad y del decoro. Ocho años después de iniciada la lucha, el 26 de julio de 1876, hizo sentir su acción bélica dirigiendo el ataque a la ciudad de Santa Clara. Los acontecimientos se desarrollaron luego en términos adversos para la causa cubana. El pacto de El Zanjón pareció la tumba de los ideales patrióticos. Pero en aquella hora amarga no faltó la protesta airada. El general Antonio Maceo, fuerte en momentos de honda crisis, deparó vida al movimiento contrario a una paz sin provecho ni gloria. Entonces, una vez más, se destacó el general Manuel de Jesús Calvar. Por considerarlo genuino representante de tradiciones patrióticas y encarnación de la rebeldía útil, los hombres que prefirieron seguir peleando contra España lo eligieron Presidente de la República”...


20 de Diciembre 1869 - Fue apresado el vapor “Anna” y embargado su cargamento. El 19 de enero de 1870 volvió con otra expedición, que desembarcó en la ensenada de Covarrubias, cerca de las Tunas, con parque que se utilizó para organizar las fuerzas patriotas de Bayamo y Jiguaní, que tanta guerra dieron al olímpico general Conde de Valmaseda. En esta segunda expedición del “Anna””...


20 de Diciembre 1568 - De las “Actas Capitulares del Ayuntamiento de La Habana” Tomo II 1566 - 1574, dirigida por Emilio Roig de Leuchsenring, Municipio de La Habana, Administración del Alcalde Dr. Antonio Beruff Mendieta, editada en 1939:

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