3 de diciembre de 1976: Se estrenó en los Estados Unidos la película “Rocky”. La Academia la premió con tres oscares, incluyendo el de mejor película. Drama, romance, boxeo; director, John G. Avildsen; escritor, Sylvester Stallone; actores principales, Sylvester Stallone, Talia Shire, Burt Young, Carl Weathers...
3 de diciembre de 1818: Illinois es el 21º estado en integrar la Unión. Fue organizado como territorio el 3 de febrero de 1809. La capital del estado es Springfield.
El 3 de diciembre en el Calendario Cubano
Almanaques cubanos de 1921 y 1946 indican que el 3 de diciembre se celebró el día de: Santos Francisco Javier, confesor y Claudio, mártires y Santa Hilaria, virgen.
Camagüey
3 de diciembre de 1833: Carlos J. Finlay de Barrés nació en Camagüey el 3 de diciembre de 1833 y falleció el 20 de agosto de 1915. Su infancia discurrió, hasta los once años, entre Guanímar y La Habana. En 1844 fue enviado a Francia, patria de su madre, de donde tuvo que regresar en 1836 por una dolencia que le aquejó. En 1848 volvió de nuevo a Francia para proseguir sus estudios, pero tuvo que ir o Londres a causa de la revolución y luego a Maguncia. Tuvo que regresar a Cuba en 1851 por nueva enfermedad. Quiso revalidar sus estudios en Cuba con el fin de ganar el bachillerato e ingresar en la Universidad y no siendo esto posible bajo el régimen español pasó a Filadelfia, en donde cursó la carrera de medicina, doctorándose el 10 de marzo de 1855 en el Jefferson Medical College. Terminados sus estudios no quiso establecerse en la República americana, como se lo aconsejaban sus profesores, sino que regresó a La Habana revalidando su título en la Universidad de La Habana en 1856. Ya médico pasó con su padre al Perú, de donde regresó al cabo de algunos meses. En 1860 y 1861 frecuentó los hospitales y clínicas de París para completar sus estudios médicos. En 1864 se estableció en Matanzas por pocos meses. Durante esta época de su vida hizo distintos viajes por causas diversas de índole particular, pero siguiendo sus estudios e investigaciones. En 1881 asistió a la Conferencia Sanitaria Internacional de Washington como representante del Gobierno colonial y fue allí en que “por la vez primera expuso su teoría de la transmisión de la fiebre amarilla por algún agente intermediario”. Al estallar la guerra hispano-americana Finlay ofreció sus servicios al Gobierno norteamericano y aceptados pasó a Santiago de Cuba con el ejército sitiador, haciendo vida de campaña en la cual pudo convencerse de sus opiniones respecto a la transmisión de la fiebre amarilla. Terminada la contienda se dirigió a los oficiales de Sanidad, al gobierno y a la prensa médica de Estados Unidos “proponiendo un nuevo plan de campaña contra la fiebre amarilla, el mismo que, más tarde aceptado, acabó con la endemia en Cuba”. Aceptadas todos sus conclusiones por los más altos prestigios de la ciencia universal después de ensayos y ensayos, ya el doctor Finlay ocupó el primer plano de la atención pública mundial. Y llegaron para él la consagración y los títulos y honores. El Gobierno de la República le nombró Jefe de Sanidad y Presidente de la Junta Superior de la misma. Carlos J. Finlay de Barrés es una figura mundial situada en la escala más alta de la ciencia médica.
La Habana
Vilaro Díaz, Juan: -Naturalista cubano. Nació en La Habana el 3 de diciembre de 1838. Cursó sus primeros estudios en La Habana, donde se hizo bachiller en Ciencias y en Artes. Estudió medicina, farmacia y ciencias en la Universidad de La Habana, terminando de obtener los títulos correspondientes en 1882. Fue catedrático auxiliar de la Facultad de Ciencias de la Universidad, y catedrático numerario de Historia Natural en la misma. Publicó numerosos trabajos científicos, pronunció notables conferencias y no fueron pocas las instituciones científicas que lo contaron entre sus miembros, de Cuba y del extranjero. Murió el 4 de octubre de 1904. Dejó publicadas “Peces Cubanos” y “Apuntes de Fisiología Vegetal”.
3 de diciembre de 1853: Gobierno de Juan de la Pezuela - Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 681-682 nos describe los acontecimientos del 3 de diciembre de 1853 en la Historia de Cuba:
“El gobierno de Juan de la Pezuela en Cuba comenzó en 3 de diciembre de 1853. No llegó a los diez meses. Sin embargo, dejo huellas que ni el tiempo ni las vicisitudes políticas pudieron borrar. Un escritor hispano juzgó la conducta de Pezuela en Cuba sin despojarse de la influencia de pasiones emanadas de circunstancias borrascosas. Dio pábulo a las aberraciones de los inconscientes de determinado momento histórico. Y expuso que con el nombramiento de José Gutiérrez de la Concha para suceder a Pezuela quiso la Metrópoli brindar cumplida satisfacción a la masa de españoles que se puso frente al segundo, porque éste, con una tan grande como inesperada falta de tino, intentó quebrantar con medidas intempestivas los sentimientos de los leales y conmover los intereses de la Colonia. La acusación, sobre ser destemplada, careció de todo fundamento sólido. La conveniencia del traficante indigno, en la que sin duda se fijaba Justo de Zaragoza al emitir la opinión citada, no pudo servir de punto de vista para dictaminar acerca de la conducta humana en relación con problemas de entidad. La obra de Pezuela descolló por la pulcritud y serenidad con que fue llevada adelante. La honradez acrisolada de aquel caballero español a la antigua usanza, como lo llamó José Ignacio Rodríguez, no pudo ser desvirtuada por sus enemigos. La generosidad y nobleza que le acarrearon la inquina del partido de los intransigentes resultaron cabalmente las condiciones que le permitieron prestar señalados servicios, no ya a los cubanos, sino a la humanidad, Protegió a la raza negra. Adoptó medidas enérgicas para lograr la extinción de la trata. Y defendió a los emancipados, que hasta entonces no eran sino perpetuos esclavos del Gobierno.”...
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