Hoy, 31 de enero, en el Calendario

Miami, Florida

Efemérides, datos y apuntes de la historia relacionados con el 31 de enero, el día de hoy. Además de nuestras notas en Damisela.com y Guije.com, consultamos el Calendario USA del día de hoy para confeccionar la primera sección dedicada a los Estados Unidos de América. La segunda sección, con la ayuda de la información en Damisela.com y Guije.com, se basa en el Calendario Cubano del 31 de enero. En algunos casos la historia de los Estados Unidos de América y Cuba es muy similar, en tales casos la presentamos donde indica ser más apropiado.

Hoy 31 de enero, en el Calendario USA

31 de enero 1990 - Abrió sus puertas el primer McDonald en Moscú, Rusia.

31 de enero 1971 - Apolo 14 es lanzado desde Cabo Cañaveral. El 5 de febrero fue el tercer Apolo que logró alunizar.

31 de enero 1958 - Es lanzado al espacio el satélite artificial Explorer I. Es el primer satélite artificial americano en el espacio.

31 de enero 1999 - Super Bowl XXXIII - Pro Player Stadium, Miami, Florida - Denver Broncos 34 / Atlanta Falcons 19.

31 de enero 1993 - Super Bowl XXVII - Rose Bowl, Pasadena, California - Dallas Cowboys 52 / Buffalo Bills 17.

31 de enero 1988 - Super Bowl XXII - Jack Murphy Stadium, San Diego, California - Washington Redskins 42 / Denver Broncos 10.

Revista Carteles

31 de Enero de 1954

Hoy, 31 de enero, en el Calendario Cubano

Almanaques cubanos de 1921 y 1946 indican que el 31 de enero se celebró el día de: Santos Juan Bosco y Julio, presbítero, y Santa Luisa Albertona, viuda.

31 de enero 1895 - Actitud Expectante de los Patriotas. En “Un Día Como Hoy” por Emeterio S. Santovenia editado por Editorial Trópico, 1946, La Habana, Cuba, páginas 67-68 nos describe los acontecimientos del 31 de Enero de 1895:" "La ansiedad de los patriotas llegaba a lo sumo en el mes de enero de 1895. José Martí, como delegado del Partido Revolucionario Cubano, y José María Rodríguez, en representación del General en Jefe del Ejército Libertador pronto a organizarse, lo reconocieron así en el documento que con Enrique Collazo extendieron en Nueva York el 29 de enero de 1895. Los trabajos de conspiración eran cada día más intensos. El peligro aumentaba por horas. Los revolucionarios laboraban sin cesar. Las noticias procedentes del exterior reafirmaban la certidumbre de que todo estaría en breve propicio al esfuerzo bélico que en la Isla preparaban los servidores de la libertad. El Apóstol, con la superior capacidad con que dirigía la causa patria, había considerado próximo el instante de alzar de nuevo el estandarte de la independencia y esgrimir otra vez el machete redentor. El soldado de Cuba libre tenía puesto el pie en el estribo. Quienes seguían creyendo en la eficacia de la evolución y en el advenimiento de reformas se ocupaban en reorganizar sus huestes para repetir las luchas de la paz material. Los autonomistas continuaban apegados a la idea de que su obra era la panacea de los males que sufría la Colonia. Incidían en la doble equivocación de suponer que el pueblo cubano no era partidario sino de semejante remedio y de esperar que por la fuerza de los razonamientos el régimen de opresión se convertiría en sistema democrático y liberal para la Isla. Pero en el mismo bando autonomista había hombres que conocían la realidad y se ajustaban a sus demandas: Eduardo Yero, secretario del comité de Santiago de Cuba, fue uno de ellos. El vigoroso periodista pudo lograr que la Junta Provincial no designase el delegado que debía asistir a la reorganización de la asamblea primaria en que él figuraba, por considerarlo inoportuno en tales momentos, según lo participó en significativo telegrama que el 31 de enero de 1895 puso a José Miró Argenter, a Manzanillo. No se contentó Yero con eso sólo, y en su periódico El Triunfo expuso una idea atrevida"...

31 de enero 1887 - Continúa su gira hacia México la actriz Sara Bernhardt. En el vapor Cataluña salió en este día rumbo a México la gran actriz Sara Bernhardt, después de haber ofrecido quince funciones en el teatro Payret en La Habana. La divina Sara llego a Cuba a principios de mes, el día 8 de enero, cómo estrella de una compañía en la que figuraban Leane Malvau, Suzanne Seylor, Marie Vallot, Marcelle Robin y las señoritas Fontanges, Renard, Noiremont y Julie. Philipe Garnier M. Angelo, Fraizier, Decari, Lacroix, Fournier, Joliet y Carterau. Traía como directores a Henry E. Abbey y M. Grau. Sara debutó con Phedre, tragedia de Racine, en cinco actos. La artista, dice un cronista, hizo prodigios de arte, interpretó la Phedre modernizándola de un modo admirable, delicioso; tuvo momentos sublimes y sólo en ellos salió el público de su letargo. Pero este quería otra cosa, deseaba impresiones fuertes, animación, algo que respondiese al estado de su ánimo, intranquilo. También hay que confesar -sigue diciendo el cronista- que los demás artistas hicieron bien poco y que la escena estaba muy mal servida, hasta el punto de mantener toda la noche una sola decoración en la que figuraban sitiales desvencijados y un banco de mármol sobre una grada alfombrada. En el repertorio figuraron además Frou Frou, Theodora y La Dama de las Camelias. Refiriéndose a esta última obra dice el propio cronista, Ezequiel García, de El Sport: "Desde que aparece en escena, coqueta y sonriente, hasta que muere, todo es grandioso, soberbio. Sus actitudes, el modo de decir cada frase, cada palabra, los más pequeños detalles, están estudiados admirablemente".