20 de Enero 1999 - El Congreso comienza el proceso de impugnación del presidente William Jefferson Clinton.
20 de Enero 1981 - El Ayatollah Ruhollah Khomeini suelta los rehenes americanos después de quince meses que estos fueron secuestrados en la embajada americana.
20 de Enero 1778 - El capitán británico James Cook fue el primer europeo que llegó a las islas del presente Estado de Hawaii. El 14 de febrero del próximo año cuando regresó a estas bellas islas del Pacífico, los nativos lo mataron.
20 de Enero 1977 - En el Estado de Florida. Gran congelación en la mayor parte del estado. Se registró nieve hasta el sur del Condado de Miami-Dade, en Cutler Ridge.
20 de Enero 1827 - En el Estado de Florida. Se estableció el Condado de Jefferson. Su nombre honra al presidente Thomas Jefferson. La sede de gobierno es Monticello.
Hoy, 20 de Enero, en el Calendario Cubano
Almanaques cubanos de 1921 y 1946 indican que el 20 de Enero se celebró el día de: Santos Fabián y Sebastián, mártires y santa Eustoquia, virgen.
Nació Joaquín Fabián Aenlle en Jibacoa el 20 de enero de 1825. Inmediatamente de obtener su título de doctor hizo oposiciones a una cátedra que gana. Bibliotecario de la Real Universidad, catedrático, escritor, volcó por entero su vida a los estudios y especulaciones científicas. Fundador de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales, Inspector del Instituto de Investigaciones Químicas, miembro ilustre de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, presidente del Liceo Artístico y Literario, se le deben numerosos trabajos de orden científico, entre los cuales: “Apuntes para el estudio de las aguas minero-medicinales de la Isla de Cuba” y relación de todos los análisis que de las mismas, “Informe químico de los aguas termales de San Diego” y numerosos trabajos en el semanario de Farmacia y Ciencias naturales “La Emulación”, del cual fue asimismo fundador. Falleció el 1 de agosto de 1869.
20 de Enero de 1896 La Invasión Libertadora en Pinar del Río: Avanza de Sábalo a Guane, en total 3 leguas recorridas. A las once de la mañana entró Antonio Maceo en Paso Real de Guane, al son del Himno de Bayamo. El mismo día, por la tarde, llegaba la Invasión a Guane, donde con las campanas a vuelo y vitores fueron recibidos por aquellos vecinos.
La Invasión Libertadora del 15 al 22 de enero de 1896 por José Miró Argenter.
"A las once de la mañana, al son del Himno bayamés llegó la hueste invasora a Paso Real de Guane, pueblo pintoresco de aquella rica comarca, que dio sus mejores hijos a la revolución. Allí donde los naturales del país hallábanse más en contacto con la gente integrista por las relaciones comerciales, se encendió con mayor rapidez el fuego de la insurrección, como en Cabañas y Bahía Honda en la parte oriental de la provincia, y en la occidental Consolación del Sur, Alonso Rojas, San Juan y Martínez y el termino de Guane, el más importante en población y riqueza. Aquel territorio aislado de los centros urbanos, en el que hemos visto hermanadas la rusticidad y la servidumbre de la gleba, allí la semilla revolucionaria no prendió jamás. El territorio de Consolación del Norte y el de Viñales estaban habitados por gentes refractarias a toda innovación política, incapaces de comprender los beneficios morales de la revolución, y mucho menos la necesidad de llevarla a cabo por medios coercitivos y destructores de la riqueza territorial. Para esos hombres, la lucha revolucionaria era una inmensa calamidad, un azote climatérico que destruía la hoja del tabaco, única ambición de aquellas almas míseras, que todo lo cifraban en la buena fortuna de la planta solanácea del trópico y el exquisito cuidado del semillero. Pudiera decirse que la aspiración constante de la nicotina, les produjo el letargo moral, del que aun no han despertado. La Invasión llegó a la villa de Guane el mismo día 20, a media tarde. El recibimiento de sus habitantes fue el más señalado en muestras de regocijo. Las campanas echadas a vuelo y los vítores de toda la población apagaban las notas marciales de la banda militar de Maceo; este fue aclamado frenéticamente por la multitud, ávida de contemplar la figura épica del caudillo oriental que simbolizaba toda la grandeza de la rebelión cubana, y veía, al fin, coronados sus esfuerzos al clavar el estandarte invasor, tras larga y marcial jornada, en las cumbres de los Organos. Aquel estandarte glorioso lo bordaron para Maceo las bellas hijas del Tínima, poco antes de llegar la Invasión a las tierras de Camagüey, y allí ofreció el audaz paladín de Cuba llevarlo triunfante hasta el límite geográfico de la Isla. Ya lo aclamaban los hijos del Cuyaguateje, con el más vivo fervor; muy en breve lo aclamarían los serranos de Pan de Azúcar y las garridas mantuanas, ya dispuestas al homenaje con las flores más hermosas y las décimas más tiernas. Las mozas de Vuelta Abajo, opulentas y ataviadas, sobre el tendal de la vega, iban a cantarle al rudo invasor que venía de la montaña de Baracoa, fatigado de la caminata, pero no rendido, y echaba pie a tierra en los umbrales del famoso veguerío para celebrar los amores de la patria, los augustos desposorios de Oriente y Occidente, y cantarle a la guajira de Montezuelo la dulce trova del Cauto y la décima triste del Siboney"...
En “Un Día Como Hoy” por Emeterio S. Santovenia editado por Editorial Trópico, 1946, La Habana, Cuba, páginas 45-46 nos describe los acontecimientos del 20 de Enero de 1896:
"Después del rudo combate de Las Taironas, al acercarse Maceo a la ciudad de Pinar del Río, tuvo el invasor, el 18 y el 19 de enero, en la propia comarca situada al Sudoeste de la capital de Vuelta Abajo y sobre el campo de Tirado, en San Luis, nuevas disputas con los españoles. Pero desde que el Lugarteniente observó las dificultades que se oponían a la ocupación de la ciudad de Pinar del Río se sintió aún más dominado por la idea de avanzar hacia el Poniente para poner termino a la gran jornada iniciada en Baraguá. Todavía el mismo 19 de enero, en terrenos del ingenio Guacamaya, en San Juan y Martínez, hubo otra escaramuza, sostenida por la caballería oriental en momentos en que regresaba del embarcadero de Galafre o Noda. La columna libertadora, en medio de esos encuentros y de la; necesidad de buscar hospital para los heridos, no cesó de marchar, de concierto con los propósitos de su ilustre jefe. El invasor corrió en dirección a Guane. Luego de destruir el muelle de Bailén, a la vista del barco de guerra español Conde de Venadito, y colocado en El Sábalo, en la raya divisoria de los municipios de San Juan y Martínez y Guane, el 20 de enero de 1896 partió hacia Paso Real de Guane, adonde llegó a las once de la mañana. Paso Real de Guane había sido en los días azarosos que precedieron al 20 de enero de 1896 el centro de conspiración más importante del Occidente de Vuelta Abajo. Laboraba allí con tesón admirable y eficacia positiva por el ideal revolucionario una mujer extraordinaria, una matrona ejemplar, allí mismo nacida: Isabel Rubio. Por eso, al llegar a Paso Real de Guane, pudo Maceo contemplar cómo el integrismo estaba en aquella zona abatido por el espíritu bélico y la decisión inquebrantable de los patriotas. En Guane fue recibido Maceo con extraordinarias muestras de regocijo. Criollos pudientes y criollos humildísimos se confundían en la decisión de sumarse al esfuerzo bélico. El peligro cierto de la guerra no contaba para los patriotas: para los patriotas contaba la certidumbre de que se hallaba presente la hora de los sacrificios"...
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